sábado, 5 de noviembre de 2011

Violeta

De un tiempo acá me he sentido muy atraída hacia ese color, me gusta sobretodo verlo en el cielo de algunos atardeceres, y podría decirse que es mi favorito, y no sólo por razones estéticas. Soy de esas personas a la que le gusta buscarle un significado a todas las cosas, y en este caso ese color me resulta la perfecta representación armónica de una mezcla de nobleza y melancolía.


Si tengo una hija me gustaría llamarla así, así como me gustaría enseñarle canciones de los Beatles y a hornear pasteles desde pequeña. Tengo muchos pensamientos 'cursis' en mi cabeza, aunque muchos de los que me conocen podrán tener una idea un tanto sesgada de mí debido a que suelo ser muy crítica respecto de las cosas que son comúnmente aceptada por nuestra sociedad, pero básicamente diría que tengo ideas liberales, pero conservo muchos ideales de la mujer tradicional. 


Prefiero por ejemplo, como modelo a seguir, a la Audrey Hepburn que interpreta papeles de esposa devota que la tal vez sobrevalorada Holly de Breakfast at Tiffany's. Aunque, con todo, sigua siendo una de mis películas favoritas.


Pienso que muchas mujeres suelen tomar el feminismo de una manera tan radical que termina atentando contra nuestra propia libertad, no estoy de acuerdo con que algunas demeriten la decisión de otras mujeres que en la actualidad optan por ser amas de casa, o las que prefieren no terminar o ejercer una carrera profesional. Yo, por mi parte, fui a la universidad porque quise y tuve la oportunidad, pero a veces pienso que mi vida futura podría ser igual o más satisfactoria encargandome de labores domésticas en mi propia casa y viendo canales de cocina todo el día. Y al final cada quién decide qué lo hace felíz.


En todo caso, no me parece necesariamente malo ni arcáico seguir ese modelo de vida simple y aparentemente tranquilo, siempre que haya sido una decisión libre  de la mujer y no una imposición de la sociedad, a través de la influencia casi jerárquica de otras personas.


En general considero que hombres y mujeres tenemos ciertas diferencias muy marcadas incluso desde nuestra configuración genética, sin que ello implique superioridad de un género respecto del otro. Sino más bien, especialidades y particularidades que llegan a ser útiles en diferentes momentos y aspectos de la vida en sociedad.
Pero, Volviendo al tema del color violeta, me gusta mucho, así como las flores que llevan su nombre. 


He conocido a fondo recientemente también la vida de mujeres que han llevado tal nombre, enunciaré a Violeta Parra como una de ellas, llegué a su música luego de escuchar una canción que Joaquín Sabina le había dedicado, aunque ya había oído hablar antes de ella. Tal vez algunos de los que leen esta entrada, escrita en medio de mis desvaríos de una noche de insómnio, no sepan que ella fue la compositora del aclamado himno humanista 'Gracias a la vida', canción que podría resultar un tanto irónica  a juicio de algunos puesto que su compositora optó por terminar su existencia al año siguiente de haberla publicado en su álbum 'Últimas composiciones', que por cierto fue calificado por la revista Rolling Stones como el mejor álbum chileno de todos los tiempos. 


Pero más allá de la ironía o no de su letra me parece una canción hermosa, aunque un tanto alejada de lo que suelo escuchar y que a muchos puede ya sonarle algo trillada, luego de tantas versiones y de que haya sido usada como bandera de tantas causas. Pero bueno, creo que una vez más me he desviado del tema principal de esta entrada en este blog que es básicamente acerca de nada.


En resumen, con frecuencia me cuesta trabajo definirme, pero el violeta es un color con el que me siento bastante identificada.


(Para que la lectura de esta entrada no haya sido del todo en vano les recomiendo esta película acerca de Violeta Parra, estrenada hace pocos meses, y que representará a Chile en los premios Oscar y Goya en el próxima año, a mi parecer es bastante buena.)



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