domingo, 4 de marzo de 2012

Inmoral la guerra

Por más que lo intento, y en realidad lo hago, no logro comprender qué provecho puede sacar el gobierno en general, y ciertos sectores de derecha, con dedicarse a hacerle la vida imposible a las personas con tendencias sexuales manifiestamente diferentes del heterosexualismo.

Cuando leí esta noticia, que a decir verdad no es nada nuevo teniendo en cuenta la línea de pensamiento 'conservadora' que se maneja en el gremio militar de este y muchos otros países, no dejé de indignarme un poco y sentir también algo de rabia, porque de hecho en mi familia hace unos años ocurrió un caso relacionado con este tema:  alguien se encontraba avanzando con honores y de manera sobresaliente en su carrera como militar, pero su propio padre hizo públicas sus tendencias sexuales para ridiculizarlo frente a la institución en la cual prestaba sus servicios, y finalmente consiguió que lo expulsaran, truncando así su futuro profesional de una manera ruin y absurda. Otro caso similar de odio e intolerancia es el de este policía que les dejo en este link.

A pesar de todo, se puede decir que en nuestro país la ley ha dado grandes pasos hacia el reconocimiento de los derechos de las parejas conformadas por parejas del mismo sexo, y que el rechazo a las personas homosexuales suele provenir principalmente de las generaciones de personas más viejas, los jóvenes al parecer estamos comprendiendo que no se trata de una enfermedad ni una depravación, ni de algo que pueda o deba curarse, ni que implique que necesariamente esas personas por tener preferencias sexuales distintas a las 'normales' vayan a adoptar un estilo de vida determinado. Como diría un amiga: "No todos los gays son locas, ni peluqueros y no todas las lesbianas son 'machorras'."

En todo caso me siguen desconcertando las declaraciones del almirante Roberto García, cuyos argumentos parecen ser meramente arbitrarios, sin fundamento legal y cargados de prejuicios.

Y es que no hay una norma en nuestro país que prohíba de manera expresa el ingreso de personas con tendencias homosexuales a las filas del ejército. Lo cual significa, de manera lógica, que entonces está permitido que estas cursen su carrera militar. No creo que se necesite un título de abogado para entender tal enunciado.

"Hay algo que mi General Navas nos enseñó hace un par de días y que es sabio, que dice que Séneca en una de sus máximas en Roma, decía que el honor prohíbe lo que la Ley permite. Creo que eso aplica perfectamente".

Esas fueron palabras textuales tomadas de la entrevista realizada al mencionado almirante García. Ante razonamientos tan infames y estúpidos como el anterior uno no sabe si reírse o llorar. Como estudiante de derecho yo diría que tal prohibición no pasa la más mínima revisión de constitucionalidad a la luz de una Carta Política tan incluyente y garantista de las libertades personales como la de 1991.

Qué ridículo y retrógrado pensar que va en contra del 'honor' de un militar el tener relaciones sexuales y/o emocionales con una persona de su mismo sexo. Qué prejuicio tan arcaico el de asumir que la homosexualidad hace incompatible a una persona con el ejercicio de una profesión que implica el uso de las armas y la defensa de un ideal. ¿Acaso todos los homosexuales tienen el mismo comportamiento? ¿Pensará el almirante que todos viven haciéndose el 'manicure' y bailando canciones de Madonna? ¿Y piensa que son en todo caso ineptos para ejercer un oficio tan exigente en disciplina y desgaste físico como lo es el de la guerra?

Yo honestamente recomendaría a quienes están de acuerdo con las declaraciones de este señor que revisen su escala de moralidad. Todo tipo de abusos son cometidos por parte de la fuerza pública a diario, por personas que realmente no debieron ser admitidas en tales instituciones debido a su precaria calidad humana. Pero en lugar de ocuparse de tales casos y procurar que se respeten los derechos humanos de la población a la que dicen proteger, prefieren seguir discriminando y descalificando a ciertos sectores de la sociedad, que son incluso más amplios e importantes que lo que parece a primera vista.

Al respecto de este tema, y de la realidad de las personas homosexuales y bisexuales dentro de las fuerzas armadas encontré este blog que recomiendo revisar a los interesados en conocer aquel lado de la historia, y muchas realidades que esas instituciones pretenden de manera hipócrita ocultar.

Y como dijo un amigo en Twitter: inmoral la obligatoriedad del servicio militar. Yo diría más bien en este caso que inmoral es la guerra.